El delincuente tucumano Sergio Gustavo Tripolone, considerado uno de los más peligrosos de la provincia, fue capturado en una casa dentro de un country de Córdoba, tras más de dos años prófugo. La detención se realizó luego de un allanamiento ordenado por el juez de Ejecución de Sentencia Gonzalo Ortega, con la participación del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) de Tucumán.
Tripolone, de historial delictivo extenso y violento, se había fugado en 2023 tras romper la tobillera electrónica con la que cumplía salidas laborales bajo régimen de semilibertad. En la vivienda donde se ocultaba, los investigadores hallaron documentación falsa, su celular y 100.000 dólares en efectivo.
Su historia criminal comenzó en 2007, cuando fue condenado por tentativa de homicidio en el caso del asesinato de Ramón Paz, un empleado de Vialidad. A lo largo de los años, acumuló acusaciones por robos, fugas y asociación ilícita, liderando una banda dedicada al robo y venta de autos con patentes falsas entre Tucumán y Córdoba.
Durante su fuga, Tripolone también fue vinculado a un robo millonario en Santiago del Estero y a estafas por la venta de vehículos robados. Su hijo fue detenido en 2021 por integrar una banda que realizaba “escruches” en Yerba Buena.
Tras su recaptura, la Justicia tucumana gestiona su extradición para que sea trasladado al penal de Benjamín Paz, donde cumplirá el resto de su condena. Además, deberá afrontar nuevas causas en Tucumán, Córdoba y Santiago del Estero.
Por haberse fugado, su tiempo de prisión se extenderá más allá de mayo de 2026, fecha en la que inicialmente debía finalizar su condena por tentativa de homicidio.
