Tras una semana de intensa búsqueda, Victoriano Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño J”, fue detenido en la noche del martes en Perú, acusado de ser el autor intelectual del triple femicidio de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), halladas descuartizadas en una vivienda de Florencio Varela. El joven, de 23 años, era considerado el criminal más buscado del país.
Según informó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, una de las claves para capturarlo fue el testimonio de su novia, quien brindó información decisiva, entre ellas su teléfono celular. Con ese dato, los investigadores lograron rastrear su ubicación a través de antenas y constatar que estaba por abandonar Argentina.
El procedimiento comenzó el jueves pasado, cuando los investigadores allanaron un búnker que “Pequeño J” alquilaba en el Gran Buenos Aires. Allí encontraron documentos, un arma y ropa vinculada al sospechoso. Fue en ese lugar donde su pareja habló con las autoridades y aportó información clave.
Con el celular bajo escucha, las fuerzas lograron seguir sus movimientos y coordinar con la policía antidrogas de Perú, que finalmente lo atrapó. De manera paralela, también fue detenido su mano derecha, Matías Ozorio (28), quien tenía pedido de captura internacional.
Alonso señaló que además del aporte de la novia, hubo otras personas que colaboraron con la investigación, incluso dentro del mundo narco. “Lo que hizo fue tan violento que el resto de las organizaciones decidieron entregarlo”, explicó.
Con la detención de “Pequeño J”, ya son seis los arrestados por el brutal crimen que conmocionó al país. Ahora, la Justicia argentina iniciará los trámites para su extradición, mientras se avanza en esclarecer cómo fue planificado y ejecutado el triple femicidio transmitido en vivo por redes sociales.
