El sargento Víctor Hugo Espinoza, de 47 años, falleció tras un violento tiroteo ocurrido en la madrugada del sábado 21 en San Miguel de Tucumán, cuando dos delincuentes intentaron asaltarlo mientras se dirigía a su trabajo en motocicleta. El enfrentamiento, que terminó con la muerte de uno de los atacantes y la captura del otro, ha conmocionado a la comunidad.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Las Industrias y ruta Alternativa. Espinoza, vestido de civil pero con un chaleco antibalas bajo su ropa, fue interceptado por Jesús Miguel Gambarte y Geovanni Andrés Orquera, quienes también se desplazaban en moto. Orquera, armado con una pistola calibre 380, intentó robarle, pero el policía se identificó y repelió el ataque, logrando herir mortalmente a Orquera. Sin embargo, Espinoza también resultó gravemente herido y perdió la vida poco después.
Gambarte, que conducía la moto de los atacantes, huyó del lugar dejando atrás a su compañero. Fue localizado y detenido más tarde en Villa 9 de Julio, gracias a la colaboración de la familia de Orquera, quienes informaron su paradero.
En una audiencia, el fiscal Carlos Sale reconstruyó los hechos y reveló que Orquera estaba bajo arresto domiciliario, monitoreado con una tobillera electrónica por una condena previa de robo. Además, se supo que antes del asalto, Orquera había comunicado a su pareja que buscaba dinero para las festividades, lo que sugiere un posible móvil económico en el ataque.
Gambarte fue acusado de homicidio en ocasión de robo agravado, y la fiscalía solicitó prisión preventiva argumentando que su conducta contribuyó a la tragedia. La defensa alegó que Gambarte no sabía que Orquera portaba un arma y que su huida fue una reacción al caos del momento.
El juez Bernardo L’Erario decidió dictar prisión preventiva por seis meses mientras avanza la investigación. Este caso pone en evidencia la violencia que enfrentan las fuerzas de seguridad y las consecuencias de la necesidad económica en la sociedad. Espinoza, quien deja a su esposa y a un hijo recién nacido, es recordado como un protector de su comunidad.