La Justicia lanzó una orden de captura nacional e internacional contra Victoriano Tony Janzen Valverde, conocido como “Pequeño J”, acusado de ser el cerebro del triple femicidio de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), asesinadas en una vivienda de Florencio Varela. El joven, de 23 años, es señalado como el líder de la organización narco que planeó la llamada “trampa de la fiesta” y la transmisión en vivo del crimen a través de Instagram.
Además, las fuerzas de seguridad buscan a su mano derecha, Matías Agustín Ozorio (28), mientras que el viernes fue detenido en Villazón (Bolivia) Lázaro Víctor Sotacuro, chofer de la camioneta blanca en la que las víctimas fueron vistas con vida por última vez. Con su arresto, ya son cinco los detenidos en la causa.
Según los investigadores, el crimen fue un mensaje mafioso ordenado por Valverde bajo la frase: “Esto le pasa al que me roba droga”. Los cuerpos de las jóvenes fueron hallados descuartizados y las autopsias confirmaron brutales métodos de tortura, especialmente en el caso de Lara, de 15 años, que presentaba mutilaciones y quemaduras.
Valverde, de origen peruano y con reputación de ser sanguinario y sin códigos, es considerado hoy el criminal más buscado del país. En un allanamiento en un búnker en Barracas, la policía encontró trampas electrificadas y un mensaje escrito que dejó como provocación a las autoridades.
La investigación sigue adelante con operativos en Buenos Aires y en el extranjero para dar con el paradero de “Pequeño J”, mientras las familias de las víctimas reclaman justicia por el horroroso triple crimen que conmociona a todo el país.