Una llamada al 911 de una mujer terminó siendo clave para revelar un mercado clandestino de mercadería robada en Tucumán, donde alimentos destinados a personas vulnerables eran desviados y vendidos. El caso comenzó cuando la Policía acudió a un domicilio del barrio Manantial Sur por una denuncia de violencia de género y encontró una gran cantidad de alimentos no perecederos distribuidos por Desarrollo Social.
En el lugar fue detenido Juan López Augier, propietario de la vivienda, junto a su padre, Juan Carlos López. Ambos admitieron formar parte de una agrupación encargada de retirar alimentos de depósitos oficiales para distribuirlos, pero aseguraron que tenían la documentación necesaria para justificar su labor. Sin embargo, las sospechas crecieron con el testimonio de una mujer, quien informó que los alimentos eran comercializados.
La testigo, que permanece bajo reserva por seguridad, declaró que los acusados buscaban personas carenciadas para justificar la entrega de módulos alimentarios, pero una parte de ellos era vendida a terceros. También señaló a otras cuatro personas implicadas en las maniobras y ayudó a localizar más mercadería robada.
Entre los nuevos detenidos se encuentran Arturo Alejandro Augier, Malvina Soledad Décima, Brenda Muñoz (esposa de López) y Mauricio Romo. Este último, técnico en computación, afirmó que desde 2017 cargaba datos para los López y aseguró que la mercadería podría haber sido vendida en lugar de entregada.
El abogado de la Fiscalía de Estado, José María Molina, confirmó que los seis detenidos están acusados de peculado, un delito que podría significar hasta 10 años de prisión. También se evalúa sumar cargos por asociación ilícita. “Tenemos evidencia suficiente de que lucraban con los alimentos destinados a los más necesitados, algo que el Gobierno no permitirá”, declaró Molina.
Por su parte, los defensores de los López, Javier Lobo Aragón (h) y Aníbal Paz, cuestionaron el testimonio de la mujer, afirmando que tenía conflictos personales con los acusados. Además, Jorge Lobo Aragón calificó la causa como una maniobra política y aseguró que está generando preocupación entre las agrupaciones populares.